Un bombero voluntario, que resultó herido gravemente en un incendio en 2001, ha recibido el transplante de cara más complejo jamás realizado, comprendiendo todo su craneo y gran parte de su cuello. 

La cirugía fue realizada en agosto, en el Centro Médico de Langone, en Nueva York (EE. UU.). El paciente, Patrick Hardison, tiene 41 años y aún está realizando terapias de recuperación en el hospital, sin embargo, planea volver a su hogar, en Mississippi, a tiempo para la celebración del Día de Gracias, una de las festividades más importantes de Estados Unidos.

La cirugía pavimenta el camino para que Hardison pueda recuperar su visión normal y le permitirá conducir nuevamente, una de sus más grandes metas, según ha confesado a medios nacionales estadounidenses.

En el mundo han sido realizadas más de dos docenas de transplantes de rostro desde 2005, cuando se realizó el primero de la historia, en Francia, sin embargo, el procedimiento realizado para el bombero voluntario ha sido catalogado como el más complejo y extenso realizado de forma exitosa, en términos de la cantidad de tejido transplantado.

El transplante se extendió desde la parte superior de la cabeza de Hardison hasta la clavícula, hacia el frente. En la parte posterior, el transplante llega casi al inicio del craneo del paciente, en donde se dejó una parte de tejido en la que aún crece el cabello natural del hombre. También le fueron transplantadas nuevas orejas.

La cirugía comenzó en agosto 14 y tomó 26 horas para realizarse. Los doctores del hospital esperaron hasta que los resultados fueran satisfactorios para darlos a conocer a la opinión pública.